Vencedores o vencidos: la visión del autor
Hacia finales del siglo XVIII Francia padecía una vida social caótica. Un poderoso Estado en manos del rey, ahogaba al pueblo con impuestos e intervenía un territorio unificado regulando la vida de todos los hombres. En consecuencia las élites exigían una política racional que eliminara el caos y organizara la vida de la sociedad de una manera más equilibrada. La previsión más sensata fue la aplicación de las ideas del recién nacido movimiento ilustrado, con el objetivo de que de forma paulatina y progresiva, estas ideas disiparan la tiranía y las tinieblas de la ignorancia de la humanidad. El proyecto ilustrado, consistía en educar a la sociedad mediante las luces del conocimiento y la razón, porque una sociedad culta que piensa por sí misma, era la mejor manera de asegurar el fin del Antiguo Régimen. Pero una compleja coyuntura, confrontó a los ilustrados con una situación revolucionaria para la que quizá no estaban preparados. Finalmente el antiguo Estado omnipotente se hund