Romanticismo, de lo bello a lo sublime
El Romanticismo surge en Alemania como una necesidad de liberación de las reglas y la imitación del pasado que había impuesto el Neoclasicismo, fue una forma de reivindicación de lo genuinamente germánico y de lo popular. El movimiento Sturm und Drang con Goethe a la cabeza se convirtió en el precursor del movimiento romántico con sus planteamientos de exaltación de la naturaleza, de los sentimientos y de la libertad.
En el contexto histórico, el Romanticismo se vincula a la aparición de las revoluciones, la Independencia Americana y la Revolución Francesa, por lo que debemos pensar que con respecto al periodo neoclásico no corta completamente los vínculos con el liberalismo, especialmente en su visión política.
Con el Romanticismo hay una ruptura definitiva de la primacía de la cultura clásica y una apertura hacia otras posibilidades y conceptos estéticos, es un camino de iniciación, enriquecimiento y otredad de la cultura europea a partir del siglo XIX convirtiéndose en fundamento de la contemporaneidad. El pensamiento romántico consideraba que la mirada hacia el pasado sólo puede ser nostálgica y no imitativa por ello los artistas de la época estimaban que la sensibilidad exigía una atención continua en el presente, de ahí que el carácter del arte del periodo romántico sea una expresión fundamentalmente vitalista.
En el Neoclasicismo se establecieron una serie de categorías que servían para regular el arte. Formatos, temas, protagonistas y público conformaron un lenguaje cuyo rector fue la razón, pero a partir del Romanticismo se extendió un desprecio por estas jerarquías que regían el arte y se defendió una reflexión desde el sentimiento. Los románticos plantearon la primacía de su propia individualidad, fue el triunfo de lo espontáneo y de la naturaleza como nuevos ideales frente a la convención de las academias y de la historia. La subjetividad intuitiva se impuso frente a la objetividad racionalista por lo que la característica fundamental del Romanticismo va a ser la valoración de la sensibilidad sobre la razón.
Desde esta perspectiva la aportación del Romanticismo al arte fue la ampliación del concepto de belleza que a partir de este momento aumenta su concepción para incluir nuevos valores como la expresividad, la realidad, lo infinito y que derivarán en lo pintoresco, el realismo y lo sublime, pero además también dará lugar al valor de la fealdad. Asimismo aparecen nuevas modalidades artísticas como el boceto, la caricatura o la acuarela y se dará lugar a la exaltación de la novela como fusión de todos los géneros, la novela romántica es la expresión narrativa por excelencia de este periodo, fue el ideal romántico.
En el contexto histórico, el Romanticismo se vincula a la aparición de las revoluciones, la Independencia Americana y la Revolución Francesa, por lo que debemos pensar que con respecto al periodo neoclásico no corta completamente los vínculos con el liberalismo, especialmente en su visión política.
Con el Romanticismo hay una ruptura definitiva de la primacía de la cultura clásica y una apertura hacia otras posibilidades y conceptos estéticos, es un camino de iniciación, enriquecimiento y otredad de la cultura europea a partir del siglo XIX convirtiéndose en fundamento de la contemporaneidad. El pensamiento romántico consideraba que la mirada hacia el pasado sólo puede ser nostálgica y no imitativa por ello los artistas de la época estimaban que la sensibilidad exigía una atención continua en el presente, de ahí que el carácter del arte del periodo romántico sea una expresión fundamentalmente vitalista.
En el Neoclasicismo se establecieron una serie de categorías que servían para regular el arte. Formatos, temas, protagonistas y público conformaron un lenguaje cuyo rector fue la razón, pero a partir del Romanticismo se extendió un desprecio por estas jerarquías que regían el arte y se defendió una reflexión desde el sentimiento. Los románticos plantearon la primacía de su propia individualidad, fue el triunfo de lo espontáneo y de la naturaleza como nuevos ideales frente a la convención de las academias y de la historia. La subjetividad intuitiva se impuso frente a la objetividad racionalista por lo que la característica fundamental del Romanticismo va a ser la valoración de la sensibilidad sobre la razón.
Desde esta perspectiva la aportación del Romanticismo al arte fue la ampliación del concepto de belleza que a partir de este momento aumenta su concepción para incluir nuevos valores como la expresividad, la realidad, lo infinito y que derivarán en lo pintoresco, el realismo y lo sublime, pero además también dará lugar al valor de la fealdad. Asimismo aparecen nuevas modalidades artísticas como el boceto, la caricatura o la acuarela y se dará lugar a la exaltación de la novela como fusión de todos los géneros, la novela romántica es la expresión narrativa por excelencia de este periodo, fue el ideal romántico.
La idea del genio del artista es exaltada por el Romanticismo, un artista genial tiene una sensibilidad especial innata que no sólo le hace independiente de las normas y reglas establecidas, además hace que le interese explorar el mundo interior; no sólo tiene un nivel superior o excepcional de inteligencia -como lo entendían los modernos de la Ilustración-, es, fundamentalmente, quien tiene una capacidad singular para ver más allá de lo superficial de las cosas, quien tiene intuiciones que inspiran sus creaciones artísticas en las cuales plasma su sentido de lo sublime y que se muestra en la expresión de ideas estéticas.
Además, el hombre del Romanticismo estableció un fuerte vínculo con la naturaleza pues le consideraba un lugar idílico anterior a la civilización, sin reglas, espejo de su alma primitiva y libre que ahora era mermada por el ambiente urbano. La naturaleza fue la representación de lo ilimitado e infinito, es decir, inmaterial e inaccesible.
Los tres focos principales de la estética romántica (de una forma reduccionista pues en realidad se extendió por toda Europa) se dieron en Alemania, Inglaterra y Francia.
Francia se inclinó en la pintura hacia una relajación de la norma clásica a favor de la fantasía romántica, los pintores del Romanticismo francés denunciaron los privilegios de la aristocracia, apostaron por la expresión de sentimientos fuertes y auténticos: odio, erotismo o temor fueron temas a tratar, los componentes principales del Romanticismo francés fueron el mantenimiento del canon clásico en las figuras pero con una mayor libertad en el uso del color y la luz, así como en unas composiciones dinámicas y artificiosas; en el campo de la literatura Chateaubriand introdujo personajes y ambientes nuevos y exóticos subrayando la introspección y la melancolía con tintes pesimistas.
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| La balsa de la Medusa. Théodore Géricault |
El Romanticismo inglés por su parte tuvo tres manifestaciones muy importantes en el campo de la representación pictórica: la pintura de paisaje, la de los visionarios y la Hermandad Prerrafaelita.
En la pintura de paisaje, el artista romántico inglés se acercó a la naturaleza de manera pasional con sentimiento e intimidad. La relación vehemente entre pintura y naturaleza relaciona al artista inglés con lo inconmensurable, un individuo que sintió atracción por las fuerzas de la naturaleza expresándose a través de la pincelada, el color y la difuminación de las formas.
En la pintura de paisaje, el artista romántico inglés se acercó a la naturaleza de manera pasional con sentimiento e intimidad. La relación vehemente entre pintura y naturaleza relaciona al artista inglés con lo inconmensurable, un individuo que sintió atracción por las fuerzas de la naturaleza expresándose a través de la pincelada, el color y la difuminación de las formas.
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| Steam-Boat off a Harbour's Mouth in Snow Storm. William Turner |
Por su parte los llamados visionarios fueron artistas que representaron en sus imágenes relatos metafóricos sobre el alma y las pasiones del hombre, elaboraron su propio mundo, su propio vocabulario y anduvieron entre la pintura y la literatura.
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| La Pesadilla. Johann Heinrich Füssli |
En cuanto a la Hermandad Prerrafaelita podemos decir que se trataba de una comunidad de artistas (pintores, escritores, críticos y hasta arquitectos) que decidieron retirarse del mundo con la aspiración de recuperar la mirada limpia del artista. Se trató de un arte detallista de colores vivos y formas alargadas. Numerosas obras prerrafaelitas son basadas en la literatura, fábulas moralizantes en donde la mujer cobra un gran protagonismo.
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| Ofelia. John Everett Millais |
El tercer foco más representativo de la estética del Romanticismo fue Alemania, su aporte más innovador fue el intento de sustituir la gran pintura, la pintura de historia, por el paisaje. En estas obras resalta la introspección meditativa y la búsqueda mística, se resaltan valores ligados a la naturaleza como el silencio y la soledad. Muchas obras del arte romántico alemán están dotadas de un significado existencial profundo pasando por temas como la meditación o la espiritualidad ascética, son obras de mirada interior.
Más allá de consideraciones culturales y políticas, lo que destacó en el Romanticismo fue esa nueva actitud ante la vida. La esencia romántica fue el entendimiento de una sensibilidad hacia todas aquellas cuestiones profundas que afectaban al ser humano aceptando su individualidad, subjetividad y vulnerabilidad. El artista romántico se permitió manifestar libremente sus emociones más íntimas. La belleza fue tan sólo una de sus indagaciones, no en vano, lo inconmensurable y lo sublime fueron temas recurrentes para el hombre del periodo romántico, un espacio indefinido en el que la poética, la lírica y lo onírico dejaron huella en una estética que fue testimonio de la inmensidad que supone ahondar en la esencia de nuestro ser para encontrar el sentido de la vida.
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| Abadía en el robledal. Caspar David Friedrich |
Más allá de consideraciones culturales y políticas, lo que destacó en el Romanticismo fue esa nueva actitud ante la vida. La esencia romántica fue el entendimiento de una sensibilidad hacia todas aquellas cuestiones profundas que afectaban al ser humano aceptando su individualidad, subjetividad y vulnerabilidad. El artista romántico se permitió manifestar libremente sus emociones más íntimas. La belleza fue tan sólo una de sus indagaciones, no en vano, lo inconmensurable y lo sublime fueron temas recurrentes para el hombre del periodo romántico, un espacio indefinido en el que la poética, la lírica y lo onírico dejaron huella en una estética que fue testimonio de la inmensidad que supone ahondar en la esencia de nuestro ser para encontrar el sentido de la vida.
