¿Porqué acercarnos al arte?

Nuestra subjetividad y una noción de realidad hacen parte sustancial de todo aquello que nos constituye como individuos. Inevitablemente, tenemos que mantenernos en una realidad contenida socialmente, que nos identifique, nos determine y nos sitúe espacio-temporalmente en relación con una cotidianidad. Pero también nos encontramos con la necesidad de conectar con esa otra parte de nuestro interior, la del espíritu, con esa inmaterialidad en la que somos capaces de despojarnos de todo aquello que nos determina día a día para sentirnos más profundos y sublimes. En este estado, que conecta con nuestra esencia, las artes nos resultan liberadoras. La estabilización de estas dos tensiones nos abarca como individuos, no podemos abandonar la realidad pero al mismo tiempo se nos hace vital ese acercamiento a lo estético que nos emancipa. Somos como una cometa, sujeta con un hilo muy largo que se arroja al aire para que el viento la eleve. Si el hilo se rompe la cometa se pierde y sin aire la cometa no se elevará jamás.

Acercarse al arte no debería ser solo una cuestión para eruditos o intelectuales por una razón sencilla y universal: el arte nos constituye a todos como sujetos. En algún momento, nos hemos sentido tocados por alguna experiencia estética frente a una imagen, una escultura o cualquier otro tipo de manifestación artística, pero la mayoría de las veces nos pasa desaparecida la revelación, porque no sabemos dialogar con ese sentimiento estético que interactúa y nos invita a reflexionar con él.


José del C. Hernández
Mujer bajo el sol. Jose del C. Hernández
Y es que desde el inicio de los tiempos ha sido así. El arte ha sido la práctica espiritual del hombre a través de la cual se ha valido para dar cuenta del paso del tiempo, comprender el mundo y reflexionar sobre todas aquellas cuestiones trascendentales que aún nos superan a los seres humanos, las cuestiones más profundas del alma como la muerte o el sentido de la vida.

No ha sido un camino corto y mucho menos inconcluso, todo el tiempo nos involucra, es dinámico como la historia que vivimos y construimos todos los días. Por ello, reflexionar con el arte es algo que debería parecernos más familiar y cotidiano de los que se nos ha admitido, más sin embargo, la cuestión del arte ha sido hartamente discutida y referenciada pero siempre desde una especie de aura elitista y disgregadora, en la mayoría de las ocasiones elevada, olvidando que el rebajamiento de esa exaltación debería ser una responsabilidad para aprender a familiarizarnos con nosotros mismos, con nuestra esencia y facultad más afortunada, pues de no ser por la capacidad que tenemos de elevar el espíritu humano a lo bello y lo sublime a través del arte, nos veríamos abocados al vacío o a la nada, estaríamos como muertos, sin la alternativa liberadora que constituye la elevación del espíritu a través de las artes.

El propósito de este blog es hacer un acercamiento a la historia del arte desde la perspectiva de la vida, es decir, aproximarnos al arte desde la observación de cómo el comportamiento humano y su coyuntura ha influido en la creación artística a través de la historia, que podamos unirnos a una reflexión, a un cuestionamiento más que a una verdad, recorriendo las mismas vicisitudes que le ha tocado recorrer al arte y a los artistas para poder enfrentarnos a la creación estética más allá de la simple contemplación de la obra de arte.

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